El pasado mes de abril, Madrid se envolvió en belleza, serenidad y sofisticación gracias a la experiencia organizada por Kérastase en el Museo Lázaro Galdiano. La marca apostó por un encuentro íntimo, sensorial y profundamente humano.
Desde la entrada, los visitantes eran recibidos por un sendero florido y natural que marcaba el inicio de un recorrido pensado para sentirse, más que para observarse. Al final del camino, el patio interior del museo —un espacio cargado de historia— se transformaba en un auténtico oasis de calma. La intención era evidente: dejar atrás el marketing ruidoso y efímero para ofrecer algo más auténtico, donde cada detalle, cada flor y cada rincón formaran parte de la experiencia.
El evento no buscaba lucir un producto estrella, sino conectar con cada persona. Al llegar, los asistentes pasaban por un diagnóstico capilar personalizado, realizado por especialistas que dedicaban tiempo a escuchar y comprender las necesidades individuales. A continuación, el recorrido conducía a una zona de styling al aire libre, donde estilistas profesionales ofrecían peinados sencillos y pensados para la vida cotidiana.
Como cierre especial, se habilitó un espacio creativo en el que los participantes podían elaborar charms y pequeños adornos, un gesto artesanal y simbólico que permitía llevarse un recuerdo hecho con sus propias manos. Además, se preparó un rincón destinado a inmortalizar la jornada, pensado para capturar la magia y la intimidad del momento.
Para esta ocasión desarrollamos un efecto especial tipo fish eye. Los invitados pasaban por nuestro fotomatón y posaban con productos de la marca o con la revista ficticia creada especialmente para el evento. El resultado: una fotografía diferente, divertida y memorable, perfecta para recordar una experiencia tan genuina.
El evento de Kérastase fue, en esencia, mucho más que una presentación. Fue una vivencia sensorial, íntima y reflexiva. Un recordatorio de que la belleza no necesita estridencias, sino cuidado, intención y respeto: por el cabello, por la persona y por el instante que se está viviendo.
